La joven sanestebina, Catalina Mundaca, de tan solo 23 años, y el andino Joaquín Muñoz, lograron una destacada hazaña al alcanzar la cima del monte Aconcagua, la montaña más alta de América. La expedición, que inició el pasado 3 de febrero, culminó el jueves 15, cuando ambos llegaron a la cumbre. No fue fácil y es que las condiciones climáticas los obligaron a desistir en dos ocasiones, debiendo esperar en los campamentos Nido de Cóndores y Berlín, para finalmente tener la ventana que les permitió lograr el objetivo. Desde ese lugar, el mensaje fue claro.

La preparación permanente de ambos deportistas hizo posible la hazaña, pero también tuvo el importante respaldo del municipio sanestebino, mediante el apoyo económicos para llevar a cabo la expedición.

Una noticia que ha sido recibida con orgullo y admiración a nivel local y es que se trata de un logro que necesariamente debe ser celebrado. Así dicen, se motiva a otros jóvenes, mientras que ellos se inspiran en la posibilidad de seguir explorando las alturas.

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