​Un hecho que en primera instancia era investigado como un robo con violencia e intimidación, que habría motivado la legítima defensa de la -en ese entonces- víctima y que terminó con un joven de 23 años fallecido y su amigo -de 21- lesionado de gravedad con impactos balísticos en diversas partes del cuerpo, ambos sin antecedentes policiales, finalmente fue esclarecido por oficiales de la Brigada de Homicidios de la PDI Los Andes. En pocas horas, esa versión dio un vuelco rotundo, quedando el autor de los disparos, un suboficial de Carabineros en retiro, imputado por homicidio. Todo ocurrió la madrugada del sábado cuando los jóvenes involucrados fueron a dejar a una amiga a su casa en la comuna de San Esteban. Lo cierto es que, los hechos se desencadenaron a propósito de un grafiti que uno de los jóvenes hizo en la muralla exterior del inmueble del ex uniformado. El joven grafitero se enfrascó en una discusión con el ex uniformado que los llevó de regreso al inmueble del autor de los disparos. Tras algunos minutos, según las diligencias de la PDI, su amigo intento calmar la situación, momento en el que se percataría del arma de fuego, generándose una pelea que terminó con la utilización de la pistola. La versión del ex uniformado era la de legítima defensa, y es precisamente lo que explicó su defensor, el abogado Fernando Castañeda, quien señala que el desenlace ocurre al interior de la propiedad de su cliente, no de la vivienda, pero si en el antejardín. Luego de que la Corte de Apelaciones ratificara, este lunes, la decisión del Tribunal de Los Andes, Hoy, el imputado se encuentra con arresto domiciliario total, arraigo nacional, prohibición de acercarse a la víctima que terminó lesionada a bala y prohibición de tenencia de armas de fuego, todo esto, luego de ser formalizado por homicidio, lesiones graves y porte ilegal de arma de fuego.