​El caso número 17 de suicidio en el valle de Aconcagua en los últimos dos meses, quedó al descubierto durante las últimas horas en San Felipe, resaltando la urgente necesidad de abordar la salud mental como una prioridad ineludible. En respuesta a esta preocupante situación, el Servicio de Salud enfatizó la importancia de buscar ayuda y apoyo, destacando la presencia de redes especializadas dispuestas a brindar asistencia a aquellos que la necesiten.El deterioro en la salud mental es también una más de las negativas consecuencia que dejó la pandemia. El aislamiento afectó seriamente a muchas personas, sin importar edad ni género por lo que cómo parte de la respuesta a esta dramática realidad, las autoridades sanitarias reactivaron la socialización de programas de apoyo psicológico en la comunidad.La idea es sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar la salud mental y fomentar un entorno propicio para el bienestar emocional.Dentro de las redes de apoyo existe el número telefónico *4141 disponible durante las 24 horas del día y de manera gratuita, con profesionales dispuestos a atender los casos para iniciar un proceso de acompañamiento y derivación a centros especializados.Existen planes, programas y servicios disponibles, pero algo muy relevante es conseguir que las personas pidan y quieran esa ayuda. Ahí aparece asociada la necesidad de desestigmatizar los problemas de salud mental y alentar a quienes puedan estar experimentando dificultades, a buscar ayuda.