Una grave situación se registró la madrugada del martes en avenida Pascual Baburizza. A eso de las cinco de la mañana, un hombre que regresaba a su hogar en el condominio Monte Verde fue atacado por dos perros que se habían escapado de una vivienda, resultando con lesiones de consideración. Tuvo que ser auxiliado por vecinos y personal del SAMU que trasladó a la víctima hasta el hospital Local. Carabineros en tanto, tomó el procedimiento y detuvo al dueño de los animales, quedando luego en libertad por orden del Ministerio Público.

Hoy, desde la Junta de Vecinos y el Comité de Administración de Montes de Baburizza, llegaron a un acuerdo con el responsable de los animales para mejorar la seguridad y cierres perimetrales.

El incidente se registró cuando los perros peleaban con otros animales. Los separaba la reja de la vivienda, pero ésta cedió y los canes escaparon a la calle. Ahí se encontraron con el hombre, atacándolo violentamente. Si bien esto ocurre por el frente de la vivienda, el conflicto se vendría arrastrando hace más tiempo entre los vecinos del condominio y el dueño de los animales, pues la división entre ambas propiedades por la parte posterior, es solo una malla, por eso que hoy, la muralla divisoria es considerada la única opción.

La víctima fue atendida también por funcionarios de Seguridad Pública y el abogado de Atención a Víctimas de Delitos del municipio, para orientarla respecto de las acciones legales necesarias de tal forma que consiga las compensaciones que correspondan.

Desde el municipio también intercedieron en la búsqueda de una solución.

Es importante señalar -y así lo reconocieron los representantes de los vecinos- que el dueño de los animales ha dado la cara en todo momento, primero haciéndose cargo y visitando a la persona atacada por sus perros y luego, reuniéndose con los vecinos para buscar una solución. En cuanto a los animales, primero fueron trasladados a una parcela al poniente de Los Andes, pero hoy nuevamente están en la vivienda de Pascual Baburizza, ahora eso sí, amarrados con cadenas mientras se termina de construir el canil.

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