​El asesinato de Erick Ronda Cruz a sus 23 años, la madrugada del pasado sábado en San Esteban a manos de un suboficial de Carabineros en retiro, sigue generando repercusiones, principalmente a propósito de las versiones que se han entregado sobre un supuesto intento de robo por parte de dos amigos que no tienen antecedentes policiales de ningún tipo.Su padre, Leonardo Ronda criticó duramente lo que dice, es una versión que pretende ensuciar la imagen de Erick y respaldar una falsa tesis de legítima defensa.Belén Ponce, es la amiga a quien Erick y el joven de 21 años que se mantiene internado con impactos balísticos en su cuerpo, fueron a dejar esa madrugada. Totalmente desconcertada por la situación, aclara que en el trayecto nunca hubo un desvío, no tenían pinturas y tampoco se acercaron a la casa del ex uniformado. Pero esta familia denuncia, además, una serie de situaciones que a juicio de ellos son sumamente irregulares por lo que piden una exhaustiva investigación de los procesos y protocolos internos en este tipo de casos. Ambas víctimas llegaron al hospital de Los Andes a eso de las 7.30 de la mañana. Pese a los esfuerzos médicos, Erick murió una hora y media más tarde. Sin embargo, sus padres no supieron del hecho y menos del desenlace hasta pasadas la una de la tarde. Una amiga del joven, habría encontrado el carnet de Erick en el hospital de Los Andes. Situación extraña que la motivó a preguntar a sus padres por su estado de salud. Eso los llevó a trasladarse inmediatamente a Urgencias y fue ahí donde recién se les confirmó lo más terrible. Erick había muerto. Pero quien se los dijo, tampoco fue un profesional de la salud, sino que fue un guardia en uno de los pasillos del hospital.Hoy el imputado permanece con arresto domiciliario total, sin embargo, se trata de una medida cautelar que también es criticada por esta familia que -sin entrar en materia legal- asume eso como un beneficio por tratarse de un uniformado en retiro.Foto: Erick Ronda Cruz (Q.E.P.D)