Las deformidades óseas del rostro no solo impactan la apariencia, sino también funciones esenciales como el habla y la alimentación, además de la autoestima de quienes las padecen. Consciente de esta realidad, el Hospital San Juan de Dios de Los Andes (HOSLA) lleva más de una década desarrollando cirugías ortognáticas, un procedimiento que corrige desarmonías faciales mediante la modificación del maxilar y la mandíbula, con el objetivo de lograr un equilibrio entre funcionalidad y estética. María Fernanda Moncada, joven de San Esteban es una paciente que, gracias a esta cirugía, logró corregir su mordida, mejorar su imagen y fortalecer su autoestima justo antes de ingresar a la universidad. Un antes y un después, un verdadero cambio de vida que hoy la tiene muy conforme, tranquila y contenta con los resultados. Son procesos extensos, que incluyen evaluaciones previas de odontólogos, profesionales de salud mental y otras disciplinas, y que cada cirugía puede durar hasta ocho horas en pabellón. En estas cirugías, los cirujanos maxilofaciales utilizan maquetas digitales que permiten proyectar el resultado con un margen de error de apenas un milímetro. En 2023 se realizaron 22 de estas cirugías y otras 10 en lo que va de 2024, cifras que convierten al HOSLA en el hospital público con mayor actividad en esta área dentro de toda la región. Uno de los especialistas con mayor experiencia en cirugías ortognáticas es el Dr. Gonzalo Ibaceta, cirujano maxilofacial del HOSLA que desde el año 2006 realiza estás cirugías a pacientes de Aconcagua. El profesional señala que los resultados de estos procedimientos son altamente gratificantes no sólo para los pacientes, sino también para el equipo de trabajo de la Unidad de Especialidades Odontológicas, por cuanto pueden ver cómo las personas mejoran en muchos aspectos de su vida después de esta cirugía. Respecto al desarrollo de la cirugía ortognática en el establecimiento, la Dra. Dodds señaló que cuentan con el respaldo de la Dirección del HOSLA para seguir potenciando este procedimiento y así dar respuesta a una necesidad que no sólo tiene que ver con lo estético, sino también con la funcionalidad y la calidad de vida de las personas
Inició el juicio contra el cirujano francés Joël Le Scouarnec -que ya cumple una condena de 15 años de cárcel por abusos a menores- acusado de agredir sexualmente de casi 300 pacientes, la mayoría de ellos niños, a lo largo de varias décadas. Le Scouarnec, de 74 años, que siguió ejerciendo la medicina a pesar de haber sido condenado en 2005 por posesión de imágenes de abusos a menores y de las repetidas advertencias de sus colegas, se enfrenta a 20 años más de cárcel si es declarado culpable. “He hecho cosas horribles”, admitió Le Scouarnec el lunes tras la apertura del juicio, añadiendo que es “perfectamente consciente de que estas heridas no pueden borrarse ni curarse”. Celebrado en el Tribunal Penal de Morbihan, en Bretaña, el nuevo juicio se centra en las acusaciones sobre que Le Scouarnec agredió sexualmente o violó a 299 pacientes, principalmente mientras estaban bajo anestesia general, entre 1989 y 2014. De las víctimas, 256 eran menores de 15 años y la más joven apenas tenía un año. Le Scouarnec fue condenado por primera vez en 2020 por abusar de cuatro niños, entre ellos dos de sus sobrinas. Sin embargo, su capacidad para seguir ejerciendo la medicina hasta su jubilación -pese a las primeras alertas rojas- ha provocado duras críticas a los organismos reguladores médicos de Francia, en particular a la Orden de Médicos, que ahora es parte civil en el caso. Cirujano francés “describía cirugías con metáforas sexuales” Le Scouarnec fue señalado por el FBI en 2004 por acceder a imágenes de abusos a menores en internet mientras trabajaba en Lorient, ciudad de Bretaña. Un año después, un tribunal francés lo condenó a cuatro meses de prisión. Para entonces, ya se había trasladado a una ciudad situada a Quimperlé, donde fue acogido como un cirujano muy necesario. El psiquiatra Thierry Bonvalot, aquel que trabajaba con Le Scouarnec en en el hospital local muestra preocupación sobre conocer su condición. Describía la cirugía con tantas metáforas sexuales que me quedé estupefacto, afirmó. Admitió que había sido condenado por pornografía infantil, explica Bonvalot. Fuente: BioBioChile
Las deformidades óseas del rostro no solo impactan la apariencia, sino también funciones esenciales como el habla y la alimentación, además de la autoestima de quienes las padecen. Consciente de esta realidad, el Hospital San Juan de Dios de Los Andes (HOSLA) lleva más de una década desarrollando cirugías ortognáticas, un procedimiento que corrige desarmonías faciales mediante la modificación del maxilar y la mandíbula, con el objetivo de lograr un equilibrio entre funcionalidad y estética. María Fernanda Moncada, joven de San Esteban es una paciente que, gracias a esta cirugía, logró corregir su mordida, mejorar su imagen y fortalecer su autoestima justo antes de ingresar a la universidad. Un antes y un después, un verdadero cambio de vida que hoy la tiene muy conforme, tranquila y contenta con los resultados. Son procesos extensos, que incluyen evaluaciones previas de odontólogos, profesionales de salud mental y otras disciplinas, y que cada cirugía puede durar hasta ocho horas en pabellón. En estas cirugías, los cirujanos maxilofaciales utilizan maquetas digitales que permiten proyectar el resultado con un margen de error de apenas un milímetro. En 2023 se realizaron 22 de estas cirugías y otras 10 en lo que va de 2024, cifras que convierten al HOSLA en el hospital público con mayor actividad en esta área dentro de toda la región. Uno de los especialistas con mayor experiencia en cirugías ortognáticas es el Dr. Gonzalo Ibaceta, cirujano maxilofacial del HOSLA que desde el año 2006 realiza estás cirugías a pacientes de Aconcagua. El profesional señala que los resultados de estos procedimientos son altamente gratificantes no sólo para los pacientes, sino también para el equipo de trabajo de la Unidad de Especialidades Odontológicas, por cuanto pueden ver cómo las personas mejoran en muchos aspectos de su vida después de esta cirugía. Respecto al desarrollo de la cirugía ortognática en el establecimiento, la Dra. Dodds señaló que cuentan con el respaldo de la Dirección del HOSLA para seguir potenciando este procedimiento y así dar respuesta a una necesidad que no sólo tiene que ver con lo estético, sino también con la funcionalidad y la calidad de vida de las personas
Inició el juicio contra el cirujano francés Joël Le Scouarnec -que ya cumple una condena de 15 años de cárcel por abusos a menores- acusado de agredir sexualmente de casi 300 pacientes, la mayoría de ellos niños, a lo largo de varias décadas. Le Scouarnec, de 74 años, que siguió ejerciendo la medicina a pesar de haber sido condenado en 2005 por posesión de imágenes de abusos a menores y de las repetidas advertencias de sus colegas, se enfrenta a 20 años más de cárcel si es declarado culpable. “He hecho cosas horribles”, admitió Le Scouarnec el lunes tras la apertura del juicio, añadiendo que es “perfectamente consciente de que estas heridas no pueden borrarse ni curarse”. Celebrado en el Tribunal Penal de Morbihan, en Bretaña, el nuevo juicio se centra en las acusaciones sobre que Le Scouarnec agredió sexualmente o violó a 299 pacientes, principalmente mientras estaban bajo anestesia general, entre 1989 y 2014. De las víctimas, 256 eran menores de 15 años y la más joven apenas tenía un año. Le Scouarnec fue condenado por primera vez en 2020 por abusar de cuatro niños, entre ellos dos de sus sobrinas. Sin embargo, su capacidad para seguir ejerciendo la medicina hasta su jubilación -pese a las primeras alertas rojas- ha provocado duras críticas a los organismos reguladores médicos de Francia, en particular a la Orden de Médicos, que ahora es parte civil en el caso. Cirujano francés “describía cirugías con metáforas sexuales” Le Scouarnec fue señalado por el FBI en 2004 por acceder a imágenes de abusos a menores en internet mientras trabajaba en Lorient, ciudad de Bretaña. Un año después, un tribunal francés lo condenó a cuatro meses de prisión. Para entonces, ya se había trasladado a una ciudad situada a Quimperlé, donde fue acogido como un cirujano muy necesario. El psiquiatra Thierry Bonvalot, aquel que trabajaba con Le Scouarnec en en el hospital local muestra preocupación sobre conocer su condición. Describía la cirugía con tantas metáforas sexuales que me quedé estupefacto, afirmó. Admitió que había sido condenado por pornografía infantil, explica Bonvalot. Fuente: BioBioChile