El objetivo sigue siendo el mismo… lograr que Codelco instale una mesa negociadora para analizar, actualizar y hacer un seguimiento para cumplir el Acuerdo Marco que desde el 2013 no tiene modificaciones. Si bien desde la Cuprifera se ha señalado que existe ya una mesa instalada, los trabajadores contratistas dicen que no es representativa dado que las organizaciones que están negociando hoy no tienen el respaldo ni la aprobación de los mineros tercerizados. Así las cosas, los manifestantes mantienen como prioridad el diálogo, pero aseguran que estas medidas de presión irán en aumento. Bajo esa lógica, los dirigentes se refirieron también a las querellas anunciadas por la Cuprífera Estatal en contra de tres dirigentes… Cristian Cuevas, Miguel Silva y Emilio Zárate. Este último criticó duramente la medida, catalogándolas como ridículas. Tras la última movilización que comenzó a las 5 de la tarde del martes y se extendió hasta eso de las 2 de la madrugada de este miércoles y que impactó duramente en la producción, los dirigentes sindicales hicieron un llamado a las autoridades de Gobierno para que mandaten al presidente de la Estatal, a iniciar el diálogo que mejore las condiciones salariales, laborales y de salud, de los más de 36 mil trabajadores contratistas de la minería en Chile.
La acción de los dirigentes que en Los Andes fue dirigida por FETRAMIN, detuvo por completo las faenas por varias horas, lo que significa pérdidas millonarias para la Minera Estatal, sin embargo, aseguran que es la única forma que al día de hoy existe para lograr el ansiado diálogo. En esta ocasión, además, el bloqueo corresponde a una medida de protesta por la no incorporación de la Organización sindical en la mesa negociadora instaurada por Codelco junto a otras Organizaciones que según dijo, carecen de legítima representatividad frente a los trabajadores. Durante la jornada además de la División Andina, hubo movilizaciones en Rancagua, el Teniente, El Salvador y Calama.
Tras una asamblea general, los trabajadores que se encuentran en estado de alerta desde el 10 de agosto, transparentaron que existe un llamado a movilización nacional, que no tiene fecha definida, y donde la única opción de no llevarla a cabo, es iniciando la mesa negociadora. Con la actualización del “Acuerdo Marco”, se busca, entre otras cosas, actualizar el cumplimiento de las licitaciones para que no afecten los salarios de los trabajadores que hoy pierden hasta un 20% de sus remuneraciones entre el término de un contrato y la llegada de una nueva firma; también pierden el pago por años de servicio. Pero, además, luchan por mayores condiciones de seguridad en el trabajo, mejoras en la habitabilidad, transporte, alimentación y entrega de equipo y vestimenta adecuada para faenas mineras. Los dirigentes sindicales han asegurado esta vez, que la decisión de movilizarse o no, tiene dos actores principales. Por una parte, que la cuprífera Estatal instale la mesa negociadora. De no ocurrir eso, entra la otra opción y es que no será una decisión dirigencial, sino que los propios trabajadores contratistas votarán si se ejecuta o no, la Jornada de Movilización Nacional.
El objetivo sigue siendo el mismo… lograr que Codelco instale una mesa negociadora para analizar, actualizar y hacer un seguimiento para cumplir el Acuerdo Marco que desde el 2013 no tiene modificaciones. Si bien desde la Cuprifera se ha señalado que existe ya una mesa instalada, los trabajadores contratistas dicen que no es representativa dado que las organizaciones que están negociando hoy no tienen el respaldo ni la aprobación de los mineros tercerizados. Así las cosas, los manifestantes mantienen como prioridad el diálogo, pero aseguran que estas medidas de presión irán en aumento. Bajo esa lógica, los dirigentes se refirieron también a las querellas anunciadas por la Cuprífera Estatal en contra de tres dirigentes… Cristian Cuevas, Miguel Silva y Emilio Zárate. Este último criticó duramente la medida, catalogándolas como ridículas. Tras la última movilización que comenzó a las 5 de la tarde del martes y se extendió hasta eso de las 2 de la madrugada de este miércoles y que impactó duramente en la producción, los dirigentes sindicales hicieron un llamado a las autoridades de Gobierno para que mandaten al presidente de la Estatal, a iniciar el diálogo que mejore las condiciones salariales, laborales y de salud, de los más de 36 mil trabajadores contratistas de la minería en Chile.
La acción de los dirigentes que en Los Andes fue dirigida por FETRAMIN, detuvo por completo las faenas por varias horas, lo que significa pérdidas millonarias para la Minera Estatal, sin embargo, aseguran que es la única forma que al día de hoy existe para lograr el ansiado diálogo. En esta ocasión, además, el bloqueo corresponde a una medida de protesta por la no incorporación de la Organización sindical en la mesa negociadora instaurada por Codelco junto a otras Organizaciones que según dijo, carecen de legítima representatividad frente a los trabajadores. Durante la jornada además de la División Andina, hubo movilizaciones en Rancagua, el Teniente, El Salvador y Calama.
Tras una asamblea general, los trabajadores que se encuentran en estado de alerta desde el 10 de agosto, transparentaron que existe un llamado a movilización nacional, que no tiene fecha definida, y donde la única opción de no llevarla a cabo, es iniciando la mesa negociadora. Con la actualización del “Acuerdo Marco”, se busca, entre otras cosas, actualizar el cumplimiento de las licitaciones para que no afecten los salarios de los trabajadores que hoy pierden hasta un 20% de sus remuneraciones entre el término de un contrato y la llegada de una nueva firma; también pierden el pago por años de servicio. Pero, además, luchan por mayores condiciones de seguridad en el trabajo, mejoras en la habitabilidad, transporte, alimentación y entrega de equipo y vestimenta adecuada para faenas mineras. Los dirigentes sindicales han asegurado esta vez, que la decisión de movilizarse o no, tiene dos actores principales. Por una parte, que la cuprífera Estatal instale la mesa negociadora. De no ocurrir eso, entra la otra opción y es que no será una decisión dirigencial, sino que los propios trabajadores contratistas votarán si se ejecuta o no, la Jornada de Movilización Nacional.