El pase de movilidad deja de ser un documento válido o restrictivo, tampoco se limitarán los aforos, el distanciamiento físico no será necesario, aunque hace rato no se respetaba y la medida quizá más notoria será la no obligatoriedad en el uso de la mascarilla. Relajación igual para todos y, por ende, también aplicable en los establecimientos educacionales. En ese mismo contexto, desde el DAEM en Los Andes están propiciando la mantención de ciertas obligaciones, aunque claramente por ser un instructivo ministerial, será cada establecimiento, que de manera voluntaria, aplique los protocolos. Desde el Colegio de Profesores a nivel local, se destacó la baja en los contagios que permite estas medidas y que se retome una cierta normalidad, teniendo en cuenta que siempre discutieron si es que efectivamente a nivel educacional existe. En ese contexto, el presidente del cuerpo colegiado Francisco Rodríguez critica el que las condiciones no cambian mucho y es que en los colegios nunca existieron los aforos, nunca se respetó el distanciamiento y nunca se aplicaron oportunamente los protocolos frente a contagios. No por responsabilidad de las comunidades educativas, sino que principalmente porque la infraestructura, nunca lo permitió. Pero hay medidas que siguen siendo obligatorias y que deben cumplirse como, por ejemplo, la ventilación permanente, idealmente cruzada, en cada uno de los espacios de clases. En cuanto a los contagios, la actualización del protocolo considera una alerta de brote si en un establecimiento hay 3 o más casos confirmados en un curso en un lapso de 7 días; o 7 casos o más en todo el establecimiento educativo sin importar curso, en un lapso de una semana.
El pase de movilidad deja de ser un documento válido o restrictivo, tampoco se limitarán los aforos, el distanciamiento físico no será necesario, aunque hace rato no se respetaba y la medida quizá más notoria será la no obligatoriedad en el uso de la mascarilla. Relajación igual para todos y, por ende, también aplicable en los establecimientos educacionales. En ese mismo contexto, desde el DAEM en Los Andes están propiciando la mantención de ciertas obligaciones, aunque claramente por ser un instructivo ministerial, será cada establecimiento, que de manera voluntaria, aplique los protocolos. Desde el Colegio de Profesores a nivel local, se destacó la baja en los contagios que permite estas medidas y que se retome una cierta normalidad, teniendo en cuenta que siempre discutieron si es que efectivamente a nivel educacional existe. En ese contexto, el presidente del cuerpo colegiado Francisco Rodríguez critica el que las condiciones no cambian mucho y es que en los colegios nunca existieron los aforos, nunca se respetó el distanciamiento y nunca se aplicaron oportunamente los protocolos frente a contagios. No por responsabilidad de las comunidades educativas, sino que principalmente porque la infraestructura, nunca lo permitió. Pero hay medidas que siguen siendo obligatorias y que deben cumplirse como, por ejemplo, la ventilación permanente, idealmente cruzada, en cada uno de los espacios de clases. En cuanto a los contagios, la actualización del protocolo considera una alerta de brote si en un establecimiento hay 3 o más casos confirmados en un curso en un lapso de 7 días; o 7 casos o más en todo el establecimiento educativo sin importar curso, en un lapso de una semana.