Aunque los niveles de vacunación en el valle de Aconcagua se mantienen por encima del promedio nacional, los equipos de salud no bajan los brazos y continúan reforzando la campaña de invierno con operativos en distintos puntos de la comuna. El objetivo es acercar las vacunas a las personas que más las necesitan y facilitar el acceso para quienes tienen dificultades para trasladarse a un centro de salud. Desde el Cesfam Centenario han salido a terreno con jornadas masivas en la plaza de armas y también en las ferias libres, lugares con gran afluencia de público y donde es más fácil encontrar a quienes están dentro de los grupos de riesgo. Las vacunas disponibles son contra la influenza, el COVID-19 y la Neumo 23, esta última especialmente recomendada para personas mayores de 65 años. La comunidad ha respondido positivamente a estos operativos. Muchas personas mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas se han acercado a los módulos móviles, destacando la comodidad y la posibilidad de vacunarse sin necesidad de desplazarse grandes distancias. Para los equipos de salud, la clave está en mantener una presencia activa en los espacios donde circula la gente, insistiendo en la importancia de estar protegidos antes de que las enfermedades respiratorias se agudicen con la llegada del invierno. Es que claro, se estima que a mediados de mayo se registre un peak de este tipo de patologías.
Aunque los niveles de vacunación en el valle de Aconcagua se mantienen por encima del promedio nacional, los equipos de salud no bajan los brazos y continúan reforzando la campaña de invierno con operativos en distintos puntos de la comuna. El objetivo es acercar las vacunas a las personas que más las necesitan y facilitar el acceso para quienes tienen dificultades para trasladarse a un centro de salud. Desde el Cesfam Centenario han salido a terreno con jornadas masivas en la plaza de armas y también en las ferias libres, lugares con gran afluencia de público y donde es más fácil encontrar a quienes están dentro de los grupos de riesgo. Las vacunas disponibles son contra la influenza, el COVID-19 y la Neumo 23, esta última especialmente recomendada para personas mayores de 65 años. La comunidad ha respondido positivamente a estos operativos. Muchas personas mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas se han acercado a los módulos móviles, destacando la comodidad y la posibilidad de vacunarse sin necesidad de desplazarse grandes distancias. Para los equipos de salud, la clave está en mantener una presencia activa en los espacios donde circula la gente, insistiendo en la importancia de estar protegidos antes de que las enfermedades respiratorias se agudicen con la llegada del invierno. Es que claro, se estima que a mediados de mayo se registre un peak de este tipo de patologías.