En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.
Bajo el lema “Que educar no nos cueste la vida”, el Colegio de Profesores convocó para este lunes a un paro nacional en respuesta a la creciente violencia en los colegios, donde docentes han sido víctimas de agresiones. La movilización se hizo efectiva desde el mediodía y estuvo acompañada de jornadas de reflexión en distintos establecimientos. La principal demanda del gremio es la revisión de los programas de inclusión, que, según denuncian, no están funcionando debido a la falta de recursos adecuados. A nivel local, en la comuna de Los Andes, también se han registrado hechos de violencia bajo este contexto de educación inclusiva. Un caso que generó gran preocupación ocurrió a finales del año académico 2024, cuando una docente y dirigente del Colegio de Profesores fue atacada por un estudiante con condición de Trastorno del Espectro Autista (TEA). A pesar del incidente, la profesora asegura que no culpa al alumno, pero reconoce que el temor es ahora parte de su día a día. La problemática de la violencia escolar no es nueva, pero ha ido en aumento en los últimos años. Según los docentes, esta crisis responde a múltiples factores: la realidad que enfrentan los jóvenes, la poca tolerancia a la frustración y la forma en que se resuelven los conflictos. A esto se suma el estrés de permanecer ocho horas diarias en el colegio, una carga mayor incluso que la de una jornada laboral. Además, el sistema educativo no ha logrado cumplir con los objetivos planteados en la Jornada Escolar Completa, lo que agrava la situación. El Colegio de Profesores insiste en que el problema no es la inclusión en sí, sino la falta de herramientas para implementarla de manera efectiva. En esa lógica señalaron que los programas deben garantizar condiciones adecuadas para todos, tanto para los estudiantes como para los docentes. En este sentido, la movilización buscó presionar a las autoridades para que destinen mayores recursos y ajusten las políticas educativas a la realidad actual. FOTO: ARCHIVO VTV
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.
Bajo el lema “Que educar no nos cueste la vida”, el Colegio de Profesores convocó para este lunes a un paro nacional en respuesta a la creciente violencia en los colegios, donde docentes han sido víctimas de agresiones. La movilización se hizo efectiva desde el mediodía y estuvo acompañada de jornadas de reflexión en distintos establecimientos. La principal demanda del gremio es la revisión de los programas de inclusión, que, según denuncian, no están funcionando debido a la falta de recursos adecuados. A nivel local, en la comuna de Los Andes, también se han registrado hechos de violencia bajo este contexto de educación inclusiva. Un caso que generó gran preocupación ocurrió a finales del año académico 2024, cuando una docente y dirigente del Colegio de Profesores fue atacada por un estudiante con condición de Trastorno del Espectro Autista (TEA). A pesar del incidente, la profesora asegura que no culpa al alumno, pero reconoce que el temor es ahora parte de su día a día. La problemática de la violencia escolar no es nueva, pero ha ido en aumento en los últimos años. Según los docentes, esta crisis responde a múltiples factores: la realidad que enfrentan los jóvenes, la poca tolerancia a la frustración y la forma en que se resuelven los conflictos. A esto se suma el estrés de permanecer ocho horas diarias en el colegio, una carga mayor incluso que la de una jornada laboral. Además, el sistema educativo no ha logrado cumplir con los objetivos planteados en la Jornada Escolar Completa, lo que agrava la situación. El Colegio de Profesores insiste en que el problema no es la inclusión en sí, sino la falta de herramientas para implementarla de manera efectiva. En esa lógica señalaron que los programas deben garantizar condiciones adecuadas para todos, tanto para los estudiantes como para los docentes. En este sentido, la movilización buscó presionar a las autoridades para que destinen mayores recursos y ajusten las políticas educativas a la realidad actual. FOTO: ARCHIVO VTV