Con la participación de estudiantes de distintos colegios, se desarrolló en la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes una jornada de cierre del Mes del Libro, que combinó actividades recreativas y educativas en un ambiente cultural y participativo. La iniciativa fue organizada por la Delegación con el objetivo de fomentar la lectura entre niñas, niños y adolescentes, así como también ofrecer un espacio de encuentro en torno a la cultura y la literatura. Una jornada en la que se destacó la importancia de generar espacios accesibles para la promoción de la lectura. En eso, se fue enfático al señalar que este tipo de actividades permiten acercar a las nuevas generaciones al mundo de los libros, fortalecer la identidad cultural y poner en valor el rol de las autoras y autores nacionales. Una mañana lúdica con la que se dio término a las celebraciones por el Mes del Libro en la provincia, sin embargo, desde la Delegación se aseguró que las actividades literarias y culturales continuarán durante este 2025 que ha sido catalogado como el año Mistraliano, en homenaje a los 80 años desde que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel.
Durante años, los productos incautados por el Servicio Nacional de Aduanas en el Complejo Fronterizo Los Libertadores tenían la destrucción como destino inevitable. Eran bienes que no podían ingresar al país, ya sea por contrabando o por falta de documentación. Sin embargo, hoy esa realidad ha cambiado. Algunos de esos productos están encontrando un nuevo propósito al ser donados a quienes más los necesitan. Ejemplo de esto es el aporte realizado al Obispado de San Felipe. Se trata de aceite comestible, que fue entregado para su posterior distribución en las cuatro residencias de menores que administra esta Institución en el valle de Aconcagua. Esta iniciativa ha sido posible gracias a una alianza entre el Servicio Nacional de Aduanas y la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes. Desde hace más de un año, este trabajo conjunto ha permitido que productos incautados sean entregados a organizaciones sociales de la provincia. Juntas de vecinos, agrupaciones sin fines de lucro y hogares de ancianos han recibido estos aportes que, de otra manera, habrían sido destruidos. Los insumos donados representan un alivio para las organizaciones beneficiadas y son considerados gestos que, si bien contribuyen a reducir costos operativos, demuestran que las Instituciones públicas pueden ser agentes de cambio positivo, sobretodo en un contexto donde las necesidades sociales son cada vez más urgentes.
Con la participación de estudiantes de distintos colegios, se desarrolló en la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes una jornada de cierre del Mes del Libro, que combinó actividades recreativas y educativas en un ambiente cultural y participativo. La iniciativa fue organizada por la Delegación con el objetivo de fomentar la lectura entre niñas, niños y adolescentes, así como también ofrecer un espacio de encuentro en torno a la cultura y la literatura. Una jornada en la que se destacó la importancia de generar espacios accesibles para la promoción de la lectura. En eso, se fue enfático al señalar que este tipo de actividades permiten acercar a las nuevas generaciones al mundo de los libros, fortalecer la identidad cultural y poner en valor el rol de las autoras y autores nacionales. Una mañana lúdica con la que se dio término a las celebraciones por el Mes del Libro en la provincia, sin embargo, desde la Delegación se aseguró que las actividades literarias y culturales continuarán durante este 2025 que ha sido catalogado como el año Mistraliano, en homenaje a los 80 años desde que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel.
Durante años, los productos incautados por el Servicio Nacional de Aduanas en el Complejo Fronterizo Los Libertadores tenían la destrucción como destino inevitable. Eran bienes que no podían ingresar al país, ya sea por contrabando o por falta de documentación. Sin embargo, hoy esa realidad ha cambiado. Algunos de esos productos están encontrando un nuevo propósito al ser donados a quienes más los necesitan. Ejemplo de esto es el aporte realizado al Obispado de San Felipe. Se trata de aceite comestible, que fue entregado para su posterior distribución en las cuatro residencias de menores que administra esta Institución en el valle de Aconcagua. Esta iniciativa ha sido posible gracias a una alianza entre el Servicio Nacional de Aduanas y la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes. Desde hace más de un año, este trabajo conjunto ha permitido que productos incautados sean entregados a organizaciones sociales de la provincia. Juntas de vecinos, agrupaciones sin fines de lucro y hogares de ancianos han recibido estos aportes que, de otra manera, habrían sido destruidos. Los insumos donados representan un alivio para las organizaciones beneficiadas y son considerados gestos que, si bien contribuyen a reducir costos operativos, demuestran que las Instituciones públicas pueden ser agentes de cambio positivo, sobretodo en un contexto donde las necesidades sociales son cada vez más urgentes.