Han pasado cuatro meses desde el inicio del torneo de Segunda División 2025 y solo se han disputado 13 partidos oficiales, cuando bastaban ocho semanas para completar esa cantidad. Aun así, el campeonato se extenderá hasta noviembre, generando serios problemas económicos para los clubes. El último encuentro de la primera rueda fue el 22 de junio, y desde entonces los equipos han estado en receso hasta este fin de semana. Para Harold Mayne-Nicholls, presidente de Trasandino de Los Andes y ex líder de la ANFP, esta situación solo agrava la crisis financiera de una división que carece de recursos para sostener siquiera un plantel competitivo. A su juicio, sería más viable eliminar la Segunda División y crear un sistema que permita a los clubes pasar directamente desde la división mayor de ANFA al ascenso del fútbol profesional. Según explicó, en las condiciones actuales es imposible competir, ya que la categoría no cuenta con un apoyo económico real. La situación en Segunda División es tan insólita que incluso los equipos de proyección juegan más partidos al año que los planteles de honor. Este 2025, Trasandino estuvo cerca de no participar, o al menos la posibilidad estuvo sobre la mesa. Hoy, Mayne-Nicholls no tiene certeza de que el próximo año, la categoría cuente con la misma cantidad de clubes.
Han pasado cuatro meses desde el inicio del torneo de Segunda División 2025 y solo se han disputado 13 partidos oficiales, cuando bastaban ocho semanas para completar esa cantidad. Aun así, el campeonato se extenderá hasta noviembre, generando serios problemas económicos para los clubes. El último encuentro de la primera rueda fue el 22 de junio, y desde entonces los equipos han estado en receso hasta este fin de semana. Para Harold Mayne-Nicholls, presidente de Trasandino de Los Andes y ex líder de la ANFP, esta situación solo agrava la crisis financiera de una división que carece de recursos para sostener siquiera un plantel competitivo. A su juicio, sería más viable eliminar la Segunda División y crear un sistema que permita a los clubes pasar directamente desde la división mayor de ANFA al ascenso del fútbol profesional. Según explicó, en las condiciones actuales es imposible competir, ya que la categoría no cuenta con un apoyo económico real. La situación en Segunda División es tan insólita que incluso los equipos de proyección juegan más partidos al año que los planteles de honor. Este 2025, Trasandino estuvo cerca de no participar, o al menos la posibilidad estuvo sobre la mesa. Hoy, Mayne-Nicholls no tiene certeza de que el próximo año, la categoría cuente con la misma cantidad de clubes.